El dinero puede comprar una casa, pero no un hogar.
El dinero puede comprar un reloj, pero no el tiempo.
El dinero puede comprar una cama, pero no el sueño.
El dinero puede comprar un libro, pero no el conocimiento.
El dinero puede pagar un médico, pero no la salud.
El dinero puede comprar una posición, pero no el respeto.
El dinero puede comprar la sangre pero no la vida.
El dinero puede comprar sexo, pero no el amor

Sonriamos el uno al otro, sonriámosle a nuestro cónyuge, sonriámosle a nuestro niños, sonriamos el uno al otro -no importa quién sea- y eso nos ayudará a crecer en amor el uno por el otro. Madre Teresa
(una genia!)

Malvinas... un recuerdo de dolor y orgullo

Les cuento que mi papá, que falleció hace 12 años, es ex-combatiente de Malvinas..

La vida me ha dado la oportunidad (ya que soy concejal en Bahía) de hacer una ordenanza declarando Ciudadanos Ilustres a los ex-combatientes..., y aunque mi papá no esta en este mundo para verlo, estoy convencida que desde el lugar donde está, me guiña el ojo en señal de complicidad y orgullo por tratar de honrar a los hombres que fueron a dar la vida por todos nosotros.-